Elmgreen & Dragset son un equipo artístico que lleva trabajando juntos desde 1995. Su obra se caracteriza por recontextualizar objetos de la vida cotidiana con un humor subversivo que no deja indiferente al espectador. Temas íntimos como el género, la sexualidad, la muerte, la infancia, las relaciones personales o la jerarquía de poder aparecen constantemente en sus obras.
Asimismo, también encontramos obras que reflejan acciones ininterrumpidas como relojes cuyas varillas no se mueven, puertas que no se pueden abrir, ciudades invertidas o piscinas sin agua. Esta pareja de artistas invita al espectador a formar parte de estas obras, a explorar estos mundos inquietantes que nos plantean.
Una de sus primeras instalaciones icónicas fue Prada Marfa (2005), consistente en una tienda de Prada instalada en medio del desierto de Texas. Una obra que sigue la línea de sacar objetos de la vida cotidiana de su contexto habitual para replantearnos la relación con nuestro entorno.
Michael Elmgreen e Ingar Dragset han organizado numerosas exposiciones en todo el mundo, entre las que se cuentan las recientes muestras individuales en la Fondazione Prada de Milán, la Whitechapel de Londres, el Tel Aviv Museum of Art, el Victoria & Albert Museum de Londres, el Rockefeller Center de Nueva York o la Tate Modern de Londres. En 2009 fueron galardonados con una mención especial en la 53 Bienal de Venecia por su exposición «The Collectors» en el pabellón danés y el nórdico. Su trabajo se puede encontrar en las colecciones públicas del Centre Pompidou (París), de la Hamburger Bahnhof (Berlín), del Migros Museum (Zúrich), del Moderna Museet (Estocolmo), del MIUMOK Ludwig (Viena), de la Pinakothek der Moderne (Múnich) y de la Boros Foundation (Berlín), entre muchas otras.
La colección Hortensia Herrero posee dos obras de Elmgreen & Dragset: Human Scale (Loop Pool), en la que intuimos el contorno de una de sus icónicas piscinas con un trampolín realizado en acero inoxidable pulido, y On Target, una diana también de acero inoxidable pulido, con unos círculos que no son concéntricos y que están desplazados hacia un lado. Una vez más, objetos cotidianos que salen de sus contextos habituales para interrogarnos sobre los convencionalismos de la vida.