Tomás Saraceno es un artista nacido en Argentina y residente en Berlín cuyo trabajo gira alrededor del medio ambiente y su relación con los seres humanos. Tal y como explica el propio artista: «No sé si el arte puede cambiar el mundo, pero sé que su percepción puede ser parte del proyecto de salvaguardar nuestro planeta. El arte puede convertirse en otra cosa, formar nuevas alianzas, nuevas formas de interacciones que pueden interrumpir el sistema, instar a un cambio1».
Tras estudiar Arquitectura y Arte en Buenos Aires, Fráncfort y Venecia, Saraceno estableció su estudio en Fráncfort en 2005 para trasladarlo a Berlín en 2012, donde ocupa la antigua fábrica de papel fotográfico AGFA. Durante más de dos décadas, ha explorado la posibilidad de una futura existencia aérea como parte de su proyecto en curso Air-Port-City/Cloud City, una utopía de metrópolis voladoras formadas por plataformas habitables similares a células que migran y se recombinan tan libremente como las nubes mismas.
Estos proyectos han dado lugar a la comunidad artística internacional e interdisciplinaria conocida como Aerocene, que busca crear un ambiente libre de fronteras y de combustibles fósiles. Como miembro de esta comunidad, Saraceno logró en 2015 el récord mundial del primer y más largo vuelo tripulado y propulsado solo por la fuerza del Sol.
Su profundo interés por las arañas y sus telarañas le ha llevado a crear todo un departamento en su estudio dedicado a la investigación de estos animales y a trabajar con las telarañas como material para sus obras de arte. Tal y como señala el artista: «Comencé a ver la tela de araña como una molécula, luego me interesé en el trabajo que implica hacerla y finalmente la expandí aún más, como un estudio de galaxias, de polvo cósmico, de intercomunicación». Parte de este trabajo pudo verse en una exposición que tuvo lugar en el Palais Tokyo de París en 2018.
Saraceno ha colaborado con instituciones tan prestigiosas como el Massachusetts Institute of Technology, el Instituto Max Planck, la Universidad Tecnológica de Nanyang, el Imperial College de Londres y el Natural History Museum de Londres.
La colección Hortensia Herrero posee varias obras de Saraceno, entre las que destaca una instalación realizada específicamente para el vestíbulo de su centro de arte y que está compuesta por seis elementos distribuidos en diferentes alturas. Esta obra, encargada por Hortensia Herrero en 2018, fue la primera instalación permanente creada expresamente para el museo, a la que luego seguirían varias más de otros artistas. En ella, Saraceno despliega sus conocidas clouds de colores, a medio camino entre las nubes que pueblan nuestros cielos y las telas de araña que se extienden por la naturaleza. Unas obras de gran belleza poética que contienen también el mensaje de respeto por el medio ambiente que impregna toda su obra.