Cristina Iglesias es una de las seis artistas que ha creado una obra site-specific para el Centro de Arte Hortensia Herrero. En Tránsito Mineral, Iglesias ha recurrido a un pasadizo que comunica los dos edificios del centro y en el que utiliza por primera vez un material de color claro, frente a sus habituales paredes vegetales de color verde. El visitante que entra en este pasaje se topa con una serie de espejos que multiplican su profundidad y en los que puede ver su imagen reflejada, lo que le induce a aislarse y olvidarse de que se encuentra en pleno centro de la ciudad. Y es que las instalaciones de Cristina no agreden, sino que acogen, invitan a adentrarse en ellas y explorar en profundidad tanto la obra como a uno mismo. En palabras de la propia artista: «Esta pieza propone un mundo onírico muy cercano a la ciencia ficción en su apariencia física, con elementos que tienen una textura pétrea con apariciones de organismos que no reconoces del todo y luego todo este mundo de reflejos, de espejos, lugares donde no puedes entrar y otros que sí. Yo espero que el espectador se sienta en otro mundo, que este tránsito de un lugar a otro sea un tránsito en un mundo especial, onírico, y que a su vez te pueda recordar cosas que ya has visto en la naturaleza».