Eliasson trabaja con materiales tan diversos como el hielo, la madera, el cristal, el musgo o los cactus. La investigación sobre nuevos materiales es una parte importante de la labor que realiza su amplio estudio, el cual, en los momentos de mayor actividad, llega a reunir a más de cien trabajadores. Un ingente equipo dirigido por una única persona a la que le mueve algo tan sencillo como la curiosidad. «La curiosidad es muy importante en mi trabajo, pero no es algo que se puede forzar», señala. «Cuando noto que pierdo la curiosidad, siento que debo ir más despacio en mi trabajo».
Hortensia Herrero encargó a Olafur Eliasson en 2020 la realización de una obra site-specific para el futuro Centro de Arte Hortensia Herrero en Valencia. Para ello se le ofreció un pasillo situado en la segunda planta que desemboca en una pequeña sala sin salida, por lo que el visitante tiene que volver sobre sus pasos. Eliasson diseñó un tunel, al que tituló Tunnel for unfolding time (Túnel para desplegar el tiempo), en el que el visitante puede contemplar 1035 piezas de cristal, cada una con un tamaño y un diseño diferente y con todos los colores del arco iris pero al volver la vista atrás lo único que puede ver es un túnel negro. Tal y como explica el propio Eliasson, “hice un túnel para el Museo de Arte Moderno de San Francisco llamado One Way Tunnel, que es, en cierto modo, la primera semilla de las ideas de este túnel. Este de aquí es más ambicioso y creo que mucho más evolucionado en cuanto a cómo alberga o acoge a la gente. No diría que es más generoso en ese sentido, pero tiene más que ofrecer. Es más denso, y esta idea de que, cuando lo atraviesas, como que se abre, significa que tal vez se está estirando más. Y luego juega con esta idea de que es muy diferente según el camino que tomes».